¿Por qué no todo el mundo vale para fundar o trabajar en una startup?

Si la gente joven preguntase a sus padres si es mejor trabajar en una empresa multinacional o en una startup, seguramente se decantasen por la primera opción. Y quizás no les falte razón: horarios fijos, roles predeterminados, estabilidad, prestigio, desarrollo profesional… En definitiva, seguridad. Y es que muchos de nosotros seguramente nos hayamos hecho esa pregunta ya fuese siendo para empezar nuestra carrera laboral o para dejar todo de lado y lanzarnos a emprender.

Poco a poco las startups han ido haciendo que esa duda sea mucho más difícil de resolver, ya no solo por los innumerables ejemplos que tenemos de éxito como Google o Facebook que empezaron en universidades, sino por todas las ventajas que ofrecen este tipo de empresas tecnológicas de reciente creación: crecimiento rápido, sentimiento de pertenencia, aprendizaje y desarrollo personal alto, horarios flexibles… 

Pero nadie está aquí para juzgar si es mejor una opción u otra, ya que todo depende de la persona y de ahí que no todo el mundo esté hecho para trabajar en una startup o para emprender un proyecto de esta índole. Para ser más concretos, y aunque muchas veces la situación personal no lo permite, es el carácter la gran barrera de entrada a este mundo.

Me gustaría ahora, a medida que vas leyendo este artículo, que te hicieses las siguientes preguntas:

¿Cuál es tu aversión al riesgo?

A nadie le ha caído el nuevo unicornio del cielo. Es cierto que muchas startups han nacido de gente joven que no tienen tanto que arriesgar como un padre o una madre que tienen bocas que alimentar y que acaban de ser despedidos de sus respectivos trabajos, pero como ya mencionamos en uno de nuestros posts: 9 de cada 10 startups fracasan antes de los 10 años de vida. 

Es por eso que si eres una persona reacia al riesgo, quizás enfrascarse en una aventura como esta, ya sea para fundarla o para trabajar en ella, no sea lo más recomendable para ti en este momento. Pero, si de lo contrario, eres una persona ambiciosa, capaz de trabajar duro y de enfrentarse a nuevos retos, y con ganas de estar aprendiendo constantemente, puede que estés hecho para este mundo.

¿Qué tipo de impacto quieres tener y cuándo quieres verlo?

Como hemos mencionado anteriormente, la ambición es uno de los grandes rasgos del carácter del emprendedor, sobretodo si quieres jugar un papel importante dentro de las decisiones y operaciones de la compañía. 

Esto se debe a que las startups se componen de equipos pequeños, donde las tareas a realizar, además de ser amplias, no están cerradas a un solo área sino que todos los miembros de la organización tendrán que saber de todo y estar involucrados en cualquiera de éstas. Y aquí es donde se encuentra otra diferencia de las grandes corporaciones: los resultados se van a ver a muy corto plazo y vas a ver cómo tu esfuerzo ha merecido la pena. En definitiva, tu contribución se va a ver reflejada en cuestión de días y la ejecución de las decisiones consensuadas por todos deben seguir un proceso muy rápido.

En cambio, si trabajases en una multinacional de éxito, al no estar en contacto con los fundadores, las probabilidades de que escuchen tu genial idea sobre cómo mejorar cualquier proceso para hacer que las cosas funcionen mejor es, por desgracia, bastante pequeña.

¿Cómo te sientes ante una gran carga de trabajo?

No te voy a mentir, si eres una persona a la que las grandes cantidades de trabajo le agobian, que prefiere tomarse unos días para meditar cada decisión y que prefiere ver las horas pasar delante del móvil hasta por fin poderse ir a casa, el mundo de las startups no es lo tuyo. Pero, si te gustan los grandes proyectos, te gusta tener responsabilidad sobre ti y no te importa trabajar muchas horas a cambio de estar involucrado en todas las áreas del proyecto y aprender rápidamente, eres de los nuestros.

En Ufounders creemos en esta filosofía y la llevamos a cabo. Y, aunque nos gusta vivir en el caos, la metodología Agile nos ayuda a llevar a cabo todas nuestras tareas trabajando por sprints.

Esto no quiere decir que en algunos departamento de grandes corporaciones no vayas a trabajar duro, pero sí que las horas de trabajo serán mucho más fijas. 

¿Cómo de empinada quieres que sea tu curva de aprendizaje?

Si estás decidido a meterte a fondo en el mundo del emprendimiento, tienes que estar preparado para liderar equipos en un breve espacio de tiempo. Todo esto es debido a todas las habilidades que vas adquiriendo, sobretodo si entras en una fase inicial, ya que los diferentes roles a los que te vas a enfrentar y la rápida progresión están dirigidas a ello.

Por lo tanto, tu curva de aprendizaje va a crecer de forma directamente proporcional a la de tu experiencia.

Y es que no estamos descubriendo nada, Henry Ford ya lo dijo: “Cualquier persona que deja de aprender es vieja, ya sea a los veinte u ochenta. Cualquier persona que sigue aprendiendo se mantiene joven. La cosa más grande en la vida es mantener la mente joven”.

Post relacionados

Abrir chat
Hola 🖐
¿En qué podemos ayudarte?